China ha contraatacado a la guerra comercial de Trump a la que ha calificado como "una típica práctica de intimidación unilateral". Pekín ha hecho públicas hoy los nuevos aranceles sobre todos los productos estadounidenses, a los que ha impuesto un 34% de cuota. En ellos se incluye las tierras raras. El país asíático es el mayor exportador de estos minerales del planeta y deja en una situación muy delicada a la industria tecnológica de Washington, muy dependiente de dichos materiales.